Estamos asistiendo a una campaña de desprestigio :
La sentencia es equivocada e injusta, los jueces son nefastos y los policías pobres víctimas.
Pero así lo que se está es intentando ocultar las propias responsabilidades.
Aquí lo único cierto es el que alguno tuvo la mala suerte de estar en el cargo cuando ocurrió el mayor desastre en una actuación en décadas, pues es difícil encontrar un suceso siquiera parecido en el historial de nuestra policía.
¿ No sería lo más conveniente el abrir una comisión de investigación y dejarse de campañas ?
A mí todo esto me recuerda a lo de esos novios protagonistas de búsquedas desesperadas, duelos multitudinarios y trágicos entierros que luego son descubiertos, detenidos y acusados de ser los autores de los horribles acontecimientos.
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