No existía FAES, pero sí la Canovas del Castillo.
Y en la Humanismo y Democracia algunos empezábamos a hablar de hacer viajes a Hispanoamérica en plan misioneros laicos, y eso fue antes de que toda ella se transformara en una ONG para aprovechar subvenciones y ayudas al Tercer Mundo.
Y le sacábamos la promesa a Luis Eduardo Cortés de que nos iba a invitar a comer en Jockey.
Y, entonces, se te acercaba uno y te ofertaba el "trabajar para el Ministerio de Defensa".
Y, luego, en los pasillos del Palacio de Congresos, durante la celebración de un Congreso del Partido, si aguantabas por un rato los salibazos de un borrachuzo senador pepero terminabas recibiendo un cursillo rápido de los verdaderos intereses españoles en Guinea, de lo desastrosa que era la oposición a la que formalmente los del PP apoyábamos, y de cómo deberíamos de la "actual" coyuntura aprovecharnos.
Y así, un día eras el más grande por llenarle al sobrino de Fraga un acto y al otro ya te estaban proponiendo ser tú el organizador de todo en un siguiente evento, y si triunfabas te hacían muy pronto "Adjunto de" y, luego, ya empezabas a hacer verdaderos mandados.
Y sí, coincide que por casualidades de la vida también conoces a otros ( dirigentes patronales, grandes empresarios, políticos de otros partidos, ... ) y te sería muy fácil aprovechar y relacionar ambos grupos, y ser tú el figura que ante todos ellos lo ha logrado.
Y te montas más de una vez en un coche oficial para llevarle unos papeles al hotel a un diputado provinciano, y te gusta.
Y asistes a funerales y te lo agradecen.
Y te invitan a cumpleaños.
Y, bueno, pues eso, que lo del "Pequeño Nicolás" no es nuevo.
Y en la Humanismo y Democracia algunos empezábamos a hablar de hacer viajes a Hispanoamérica en plan misioneros laicos, y eso fue antes de que toda ella se transformara en una ONG para aprovechar subvenciones y ayudas al Tercer Mundo.
Y le sacábamos la promesa a Luis Eduardo Cortés de que nos iba a invitar a comer en Jockey.
Y, entonces, se te acercaba uno y te ofertaba el "trabajar para el Ministerio de Defensa".
Y, luego, en los pasillos del Palacio de Congresos, durante la celebración de un Congreso del Partido, si aguantabas por un rato los salibazos de un borrachuzo senador pepero terminabas recibiendo un cursillo rápido de los verdaderos intereses españoles en Guinea, de lo desastrosa que era la oposición a la que formalmente los del PP apoyábamos, y de cómo deberíamos de la "actual" coyuntura aprovecharnos.
Y así, un día eras el más grande por llenarle al sobrino de Fraga un acto y al otro ya te estaban proponiendo ser tú el organizador de todo en un siguiente evento, y si triunfabas te hacían muy pronto "Adjunto de" y, luego, ya empezabas a hacer verdaderos mandados.
Y sí, coincide que por casualidades de la vida también conoces a otros ( dirigentes patronales, grandes empresarios, políticos de otros partidos, ... ) y te sería muy fácil aprovechar y relacionar ambos grupos, y ser tú el figura que ante todos ellos lo ha logrado.
Y te montas más de una vez en un coche oficial para llevarle unos papeles al hotel a un diputado provinciano, y te gusta.
Y asistes a funerales y te lo agradecen.
Y te invitan a cumpleaños.
Y, bueno, pues eso, que lo del "Pequeño Nicolás" no es nuevo.
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