Nunca he sido yo mucho de John McCain.
Bueno, sí, su esposa, de su esposa sí.
Pero, en comparación con Cheney, Rumsfeld y Wolfowitz, era demasiado blandito.
Y, tras el 11-S, no eran tiempos para ser blandos.
Pero, luego, y frente a Barack Obama, eligió a Sarah Pallin.
Y los "fachitas" tenemos que estarle eternamente agradecidos por ello.
Pero no, no era un convencido.
Y llegaron a ser el propio Obama, Hillary y John Kerry mucho mejores seguidores de Kristol y Kagan que McCain.
Bueno, hasta ahora.
Con Donald Trump y frente a Vladimir Putin se está saliendo
En el Senado le tiene parada a Trump su reforma sanitaria, al igual que Kristol hizo con la de Hillary Clinton.
Y no le perdona una en lo referente a veteranos y caídos.
Está muy atento a cuanto pueda apreciarse como un conchaveo con Vladimir Putin.
De hecho, sigue en vigor el embargo por lo de Crimea.
Aunque en Siria pareciera que Bashar al Asad se mantendrá en el cargo.
Y, bueno, sí, coincide con Trump en denunciar el desastre que ha resultado ser el F-35.