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Lo del calendario maya es algo que tenemos en casa muy comentado, y no se si la culpa es de "Canal Historia" o de Iker Jiménez.
Han sido mis hijos muy aficionados a este asunto durante meses, aunque parecía que ahora ya lo habíamos un poco olvidado.
Pero leo que en Bolivia han decidido acabar por ley precisamente el 21 de diciembre con la venta en dicho país del refresco de Coca-Cola, y aseguran que también con el capitalismo.
Pues, después de todo, va a tener razón "el Iker", ya que no puedo imaginar algo que para mí se parezca más al fin del mundo que el quedarme sin el único vicio que aún mantengo.
No, lo estoy confirmando estos días, no me gustaría vivir en Cuba, ni tampoco en Venezuela, ni después del 21 de diciembre en Bolivia.
"¡ Libertad, libertad, libertad !", que gritaban hace unos días los cubanos por Payá.
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