Una vez hubo una Internacional Democristiana, dominada primero por la Democracia Cristiana italiana y luego por la CDU alemana y su Fundación Konrad Adenauer.
Y siempre quiso igualarse a aquella Internacional Socialdemócrata de Willy Brandt y Olof Palme, pero no.
Luego, cayó El Muro, y también terminaron las hegemonías de la DC italiana, el PLD japonés y el PRI mexicano.
Y el español Aznar logró trasladar el concepto de su refundado PP ( conservador, liberal y democristiano ), y así a la Internacional Democristiana se adhirieron los conservadores británicos, los neogaullistas franceses, el Justicialismo neoliberal de Carlos Menem y el populismo "por momentos" de Silvio Berlusconi.
Pero, tras la debacle de los partidos socialdemócratas, David Cameron volvió a reclamar su condición de "bandolero" y aquí, en Madrid, algunos fuimos "de Esperanza" y otros "de Alberto".
Y, ahora, la Internacional Demócrata de Centro, como ha gustado llamarla el democristiano italiano Pier Ferdinando Casini, además de presentar batalla al "Socialismo del Siglo XXI" en América y al intento de apropiación por el fundamentalismo islámico de la "Primavera Arebe", desea ser protagonista en la recuperación económica de Europa y apuesta por el resurgimiento de la DC en Italia ( y en España, Portugal y Grecia, e incluso en Francia ) una vez se retiren de la escena definitivamente Berlusconi, Sarkozy y Aznar.
Y en eso estamos.
Y siempre quiso igualarse a aquella Internacional Socialdemócrata de Willy Brandt y Olof Palme, pero no.
Luego, cayó El Muro, y también terminaron las hegemonías de la DC italiana, el PLD japonés y el PRI mexicano.
Y el español Aznar logró trasladar el concepto de su refundado PP ( conservador, liberal y democristiano ), y así a la Internacional Democristiana se adhirieron los conservadores británicos, los neogaullistas franceses, el Justicialismo neoliberal de Carlos Menem y el populismo "por momentos" de Silvio Berlusconi.
Pero, tras la debacle de los partidos socialdemócratas, David Cameron volvió a reclamar su condición de "bandolero" y aquí, en Madrid, algunos fuimos "de Esperanza" y otros "de Alberto".
Y, ahora, la Internacional Demócrata de Centro, como ha gustado llamarla el democristiano italiano Pier Ferdinando Casini, además de presentar batalla al "Socialismo del Siglo XXI" en América y al intento de apropiación por el fundamentalismo islámico de la "Primavera Arebe", desea ser protagonista en la recuperación económica de Europa y apuesta por el resurgimiento de la DC en Italia ( y en España, Portugal y Grecia, e incluso en Francia ) una vez se retiren de la escena definitivamente Berlusconi, Sarkozy y Aznar.
Y en eso estamos.
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