La renuncia al debate ya lo explica.
Es de esos que aún habiendo pasado de su traición treinta años no se atreven a cruzarse contigo en la calle, y se giran y esconden en un callejón atemorizados.
Sí, de los de más miedo que vergüenza.
Y hasta peligrosos :
¡ Capaces de provocar un tiroteo entre municipales y escoltas !
¡ Un cagao !
¡ Solo le pudo haber nombrado el que de un salto se escondió tras la fotocopiadora !
¡ Publicación de "El Diario" para ya !
No hay comentarios:
Publicar un comentario