Sí, por haber sido testigo de sus inicios como Secretaria General.
Sí, de aquella cena en que Cascos, Esperanza, Arenas, Rato, ..., la ninguneaban y se partían de la risa.
Sí, cuando tomó la decisión de romper con todo y no seguirle tapando las vergüenzas al partido.
Sí, cuando decidió que ya no teníamos escusa y era el momento de apartar a los mafiosos.
Y, claro, todos los que esa noche se reían acabaron luego llorando :
Cascos, Rato, Esperanza, Arenas, ...
Y hoy estamos mejor, mucho más aseados.
¿ Se podría haber hecho de otra manera ?
¿ Se podrían haber limitado los daños ?
¿ Podría ella no haberse quemado y tampoco el partido ?
En teoría, seguramente.
Pero el llevarlo a la práctica es más complicado, y Arenas es un muy mal enemigo.
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