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Estoy leyendo la penúltima de John le Carre ( "The Mision Song" ) y también releyendo unos viejos papeles míos escritos allá durante las "Guerras Clinton" ( de cuando "El Moli" pensaba lo mismo que los "neocon" y aun no tenía conocimiento de ellos, o al menos no de todos y no como grupo ).
Por entonces a algunos de los "neocon" los conocía yo como "demócratas de Reagan", gracias a mi lectura de los ensayos de George Gilder, y no era lo mismo.
Pues en esos papeles aparece una perfecta descripción de la política a seguir por los Estados Unidos en África, apoyándose en Uganda y no tanto en Sudáfrica.
Luego se sucedieron las guerras en Ruanda, Burundi y Congo, con implicación de libios, chadianos, sudaneses, angoleños, namibios, ..., y se calcula que murieron millones de personas.
Pero, claro, creamos el Tribunal Penal Internacional y cargamos todas las culpas sobre unos muy particulares y muy asesinos individuos.
Pues no, no estoy yo mucho por condenar a Thomas Lubanga, a "Terminator" o, ya que hablamos de todo, a Kony.
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