Ya se que es un concepto algo anticuado, y muy rebatido últimamente, pero mi amor por la economía tiene mucho que ver con eso que les he oído a muchos matemáticos de que creen sentir que en los números se esconde un mensaje divino.
Sí, yo soy "naturales" ( es algo que decía un personaje infantil de la tele y que siempre me ha gustado repetir ), es decir, soy de los que creo que en la ciencia, en la lógica científica, y en la misma naturaleza, hay algo mágico y celestial.
Por eso, en mi ensoñación de llegar a ver algún día la economía en cuanto a lo de la consideración científica al mismo nivel que la física, lo del equilibrio de la demanda y la oferta es algo fundamental.
Y sí, soy de los que considero que a largo plazo todo está solucionado; y puedo aceptar que a la larga todos estaremos muertos o calvos, pero es que yo siempre he pensado en lo de que algún día habrá que morirse y que aún nadie ha inventado un crecepelo, ni siquiera Keynes.
Por eso, muertos Milton Friedman y Friedrich Hayek, y también Paul Samuelson ( del que me gustaba no lo que escribía y sí el como lo hacía ) unos días después de bailar sobre sus tumbas, mi héroe es Robert Lucas.
Y bueno, sí, votó a Barak Obama, pero por ser negro y en recuerdo de sus ya fallecidos padres ( muy "rojeras" ellos, y muy pro "derechos civiles" ), y por ser negro y pedírselo su hermana ( que le hizo chantaje emocional con lo de sus "rojos" padres ), y por ser negro y ser eso un hecho histórico, y por ser negro y pensar que sería otro pelele como lo fue Bill Clinton en manos de un nuevo Newt Gingrich y de que un nuevo Kristol "asesinaría" el "Obamacare", y por ser negro y considerar también que John McCain era en todo lo peor aún más.
¿ He dicho que le votó por ser negro ?
Pues eso lo dijo una vez "Jose Mari" Aznar y solo nos faltó aquí en España el obligarle a afeitarse el bigote.