Y, antes, y por lo de la pena de muerte, más de UCD que de AP.
Pero en lo de la OTAN no voté, por ya seguir a Fraga.
Y, luego, de los primeros en avalar en aquel Congreso a “Antoñito” Hernández Mancha.
Pero, enseguida, y desde Arauzo de Miel ( Burgos ) todos los veranos, mucho de Aznar.
Sí, de Aznar, y no de Tocino, y para nada de Marcelino.
Yo, ya saben, de los chavales de Ordóñez en San Sebastián, y no de Mayor Oreja o su tío.
Y con Aznar en el gobierno, a otra cosa dediqué ya el tiempo.
Pero luego también aposté yo por Rajoy, y no por Rato y sus líos.
Y de Cospedal soy casi desde el principio, y frente a Arenas o Cascos.
Y, ahora, y por lo de las elecciones catalanas y lo del desalojo de Génova, llevo dos días tarareando lo de
“Cayetano, Cayetano, todos mis amigos se llaman Cayetano. No votan al PP, votan a Ciudadanos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario