Todo empezó con un arroz con bogavante y ha terminado con un sueldo por opinar en La Razón.

Sí, estábamos en el "tardo-Pitufismo".

Y no, ya no se construían nuevos barrios en Getafe.

Y a todos les dió por ir a comer un arroz con bogavante a Parla.

Sí, al pueblo de "Tomás, el bueno de Tomás".

Sí, y allí se iban en dominguera procesión hasta los más "fachitas".

Y que si lo bueno que está allí el arroz y tal.

Y es que igual daba "Nachete" que "Tomás, el bueno de Tomás".

Y la verdad que sí hubo algún buen negocio, pero sin orden.

Todo muy improvisado y chapucero.

Nada que ver con el Getafe de aquellos mejores tiempos.

Y hoy, pues eso, blanqueando ambos a más de 4000 mensuales la opinión.