¿ Se acaba el Clan de Chamartin ?

No me suelen interesar los socialistas, pero lo del anuncio de retirada de Lissavetzky lo ha hecho.
Jaime Lissavetzky nació en Madrid, y su apellido le viene de su padre ruso ( o ucraniano, diríamos ahora ).
Se doctoró en Química por la Universidad Complutense y fue profesor adjunto y secretario de la Facultad de Farmacia en la Universidad de Alcalá de Henares.
Se había afiliado al PSOE en 1974 y enseguida llegó a ser su cabeza en el Distrito de Moncloa.
En 1983, con Joaquín Leguina, se convirtió en diputado autonómico y, en 1985, en consejero de Educación y, luego, de Educación, Cultura y Deporte.
Fueron buenos años para él y los suyos ( Maravall, Solana, Almunia y Pérez Rubalcaba ), cuando hasta Josep Borrell y Carlos Solchaga se les acercaban,
Pero todo se acaba y el gobierno de Joaquín Leguina llega a su fin en 1995.
Y así, en 1994, en previsión, Jaime Lissavetzky se hizo con la Secretaria General de la FSM frente al candidato de Alfonso Guerra.
Ya cuatro años antes se había intentado la opción de Teofilo Serrano ( colaborador de Joaquín Almunia ), pero no había cuajado.
Y aquí Pedro Castro tubo entonces su importante papel, y pasó de ponerles mesa y mantel a unos para de inmediato ponérselo a los otros.
¡ Pues no había pateado José Acosta estas calles de Getafe !
Por supuesto, luego, Lissavetzky apoyó a Joaquín Almunia frente a Josep Borrell en 1998.
Y después a Joaquín Leguina frente a Fernando Morán.
No, no fueron buenos tiempos.
Y así, perdió definitivamente la secretaria general de la FSM frente a Rafael Simancas, y cambió Jaime Lissavetzky en el 2000 lo de portavoz del grupo parlamentario autonómico y el sillón en el Senado por otro en el Congreso de los Diputados.
Y, luego, de la mano siempre de Alfredo Pérez Rubalcaba, se hizo en el 2004 con la secretaria de Estado de Deportes.
Y, en el fin también de José Luis Rodríguez Zapatero, fue el candidato al Ayuntamiento de Madrid y a Tomás Gómez le intentaron tomar el pelo.
Pero no, o no del todo, y perdió Trinidad Jiménez frente a Tomás y Lissavetzky quedó retratado y sentenciado incluso antes de postularse para el voto.
Por eso estos años como portavoz del Grupo Municipal Socialista han sido quizá para nada, y hasta puede que no le dejen acabarlos.

Nota de "El Molí" .- Curioso el que todas las familias del PSOE casi únicamente coincidan en una cosa : acabar con todo aquello que recuerde a Alfredo Pérez Rubalcaba.

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